MARRUECOS
El Cervantes inaugura con escolta policial una
exposición en Tánger
Una controvertida exposición sobre el legado hispanojudío en Marruecos fue
inaugurada este martes en el Instituto Cervantes de Tánger con el apoyo explícito
de las autoridades marroquíes, que impidieron con un despliegue policial que
la muestra fuera obstaculizada por un grupo de manifestantes.
19/02/2014 Informativos CanalSur
Según explicó a Efe Cecilia Fernández Suzor, directora del Instituto en Tánger, la muestra había sido exhibida previamente en la sede del Cervantes de Tetuán sin mayores problemas, pero al acercarse la fecha de la inauguración en Tánger, comenzó una campaña de mensajes por internet en contra de su presentación.
Un grupo identificado como "Coordinadora de la fuerzas políticas y sindicales de Tánger a favor de la causa palestina" hizo llegar una carta al Cervantes en la que amenazaba con una campaña continua de manifestaciones ante el edificio si se mantenía la exposición.
Puesto el caso en conocimiento del Wali (gobernador) de Tánger, este les animó a seguir adelante con la exposición y les garantizó la seguridad del evento.
Ayer, un grupo de unas 150 personas se concentró en las cercanías del Instituto y corearon lemas contra la normalización cultural entre Marruecos e Israel, además de gritar contra André Azulay, consejero del rey Mohamed VI de confesión judía, pero la policía les impidió acercarse a la entrada de la exposición, que en principio estará abierta hasta el 14 de marzo.
Fernández señaló que ha explicado a sus diferentes interlocutores que la muestra está comisariada por la Casa Sefarad-Israel, que no es una institución israelí, sino enteramente española y dependiente del ministerio de Exteriores.
Sin embargo, la animosidad de ciertos grupos marroquíes (entre los que se encuentran islamistas e izquierdistas) contra cualquier atisbo de "normalización política" con Israel convierte en altamente sensible cualquier manifestación, aunque sea cultural, que tenga que ver con el legado judío si aparece asociado el nombre de Israel.
Varios grupos políticos de distinto signo han llegado a presentar en el parlamento dos proposiciones de ley para castigar todo intento de normalización con Israel, incluso en ámbitos como el deporte, la economía o la cultura, pero su discusión parece todavía lejana: según varios medios, el entorno del rey Mohamed VI ha hecho saber la inconveniencia de tales propuestas.
Un grupo identificado como "Coordinadora de la fuerzas políticas y sindicales de Tánger a favor de la causa palestina" hizo llegar una carta al Cervantes en la que amenazaba con una campaña continua de manifestaciones ante el edificio si se mantenía la exposición.
Puesto el caso en conocimiento del Wali (gobernador) de Tánger, este les animó a seguir adelante con la exposición y les garantizó la seguridad del evento.
Ayer, un grupo de unas 150 personas se concentró en las cercanías del Instituto y corearon lemas contra la normalización cultural entre Marruecos e Israel, además de gritar contra André Azulay, consejero del rey Mohamed VI de confesión judía, pero la policía les impidió acercarse a la entrada de la exposición, que en principio estará abierta hasta el 14 de marzo.
Fernández señaló que ha explicado a sus diferentes interlocutores que la muestra está comisariada por la Casa Sefarad-Israel, que no es una institución israelí, sino enteramente española y dependiente del ministerio de Exteriores.
Sin embargo, la animosidad de ciertos grupos marroquíes (entre los que se encuentran islamistas e izquierdistas) contra cualquier atisbo de "normalización política" con Israel convierte en altamente sensible cualquier manifestación, aunque sea cultural, que tenga que ver con el legado judío si aparece asociado el nombre de Israel.
Varios grupos políticos de distinto signo han llegado a presentar en el parlamento dos proposiciones de ley para castigar todo intento de normalización con Israel, incluso en ámbitos como el deporte, la economía o la cultura, pero su discusión parece todavía lejana: según varios medios, el entorno del rey Mohamed VI ha hecho saber la inconveniencia de tales propuestas.