Las atrocidades de Israel contra los palestinos no pueden justificarse con el derecho a su propia defensa. Los medios desprorcionados y la exterminación indiscriminada de la población civil y sus medios de subsistencia, sitúan a Israel más al lado de sus anteriores verdugos, los nazis, que al lado de los pueblos civilizados. Israel creó el problema palestino, y por su propio interés se niega a colaborar en su solución. Sólo en Israel (no conozco otro caso en pueblos civilizados) dos terroristas, pertenecientes al grupo o gang Irgún, han sido elevados a la categoría de Primer Ministro, Menachen Begin y Yitzhak Shamir, gobernantes 6º y 7º respectivamente, en su reciente historia. Tanto estos dos gobernantes, como tantos otros afiliados a esa organización terrorista, responsables de muchos asesinatos de inocentes civiles, han sido honrados por Israel. Las múltiples incursiones en Líbano y Gaza, por ejemplo, demuestran un total desprecio por la vida humana, y más que autodefensa es simplemente asesinato indiscriminado de la población civil. Esta página no intenta eximir de responsabilidades al terrorismo palestino, pero equiparar el valor de una vida israelita a cien, quinientas o mil vidas palestinas tiene un cierto olor a supremacía racial, que si alguien en este mundo debiera detestar es precisamente el pueblo que tanto ha sufrido por esa ideología, sobre todo durante el período de la Alemania Nazi. |
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