martes, abril 14, 2009

DIARIO CALLE DE AGUA ENTREVISTA A ABDELATIF CHAHBOUN




"Somos la primera organización en el mundo árabe e islámico que eligió a una mujer de presidenta"
08/04/2009

Texto y foto: Ferdaous Emorotene.- Tánger
La Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH) desempeña una labor importante desde su creación para la contribución efectiva de los derechos humanos en Marruecos. Abdellatif Chahboun, uno de sus fundadores y uno de los activistas del norte del país, cuenta el trabajo y el camino emprendido por la organización. -¿Quién es Abdellatif Chahboun? -Un norteño que nació en Tetuán en 1951, profesor de universidad, uno de los fundadores de la Organización Marroquí de Derechos Humanos, miembro de su oficina nacional; fue el presidente de la sección de Tánger desde el año 1994, fecha de su creación, hasta el año 2000, y miembro desde ese mismo año de la ejecutiva nacional de la Organización, así como recactor jefe de la revista 'Al Karama' ('Dignidad'), una revista de la Organización. He publicado cuatro libros sobre poesía clásica marroquí y estudios sobre poesía, y escribo de forma constante en el periódico local de Tánger 'Echamal’. -¿Cómo nació la Organización Marroquí de Derechos Humanos y cuál es su labor? -En Marruecos hay dos organizaciones de derechos humanos, una es la Asociación Marroquí de Derechos Humanos que se creó en 1979, y la segunda es la Organización Marroquí de Derechos Humanos, que nació a partir de la primera en el año 1988. Sus activistas tuvieron que separarse de la primera por las diferencias que existían y la forma diferente de ver las cosas. Nuestra organización tiene una visión reformista y profesional que no mezcla los objetivos con la política como hacen las demás, actuamos como reformistas optimistas con el objetivo de llenar un vaso si está vacio, y si está medio lleno, lo llenamos más, pero nunca y de ninguna manera, lo rompemos. Desde su nacimiento ha luchado para obtener varios objetivos,como la difusión y el análisis de la toma de conciencia de los Derechos Humanos individuales y colectivos en la esfera socioeconómica, cultural, civil y política para que la ley sea respetada en un Estado de derecho no tan sólo de leyes, sabiendo que algunas veces las leyes no reflejan el derecho. Uno de nuestros objetivos más importantes es la ratificación de las convenciones internacionales sobre derechos humanos y la armonización en el derecho interno de dichas convenciones. Actuamos independientemente del factor político y de sus partidos, independientes de las autoridades y las corrientes ideológicas, intentando también que nuestros órganos lo sean para que nuestro lenguaje sea nuevo, y que siempre refleje los derechos humanos. -¿Es verdad que los norteños siempre han sido los grandes activistas de los derechos humanos en Marruecos? -Hay que revelar que la primera organización de derechos humanos en Marruecos existió en Tetuán 1930, una sección creada por marroquíes y republicanos españoles. Por otra parte, el nacimiento de la Organización Marroquí de Derechos Humanos y de la Asociación fue gracias a su fundador, el norteño y ex primer Mmnistro de Marruecos, Abderrahman El Youssfi. Asimismo, existen varios activistas que han podido marcar un gran paso hacia la nueva vía política de Marruecos y del norte del país como el abogado Taib Dellero o Ahmed Achhbar y Ahmed Al Hawari, entre otros nombres. -¿Cómo es la estructura de la Organización? -La organización dispone de una sede administrativa nacional en Rabat, dirigida y supervisada por un director ejecutivo nombrado por la Oficina Nacional, que actualmente lo ocupa la presidenta Amina Bouayach. Somos la primera organización en el mundo árabe e islámico que eligió a una mujer como presidenta, luego nos han imitado muchos, es bueno ser un ejemplo para los demás... La organización dispone de un consejo nacional que es la más alta autoridad decisoria entre dos Congresos, formada por un número de miembros entre 45 y 51 elegidos en una sesión ordinaria del Congreso donde casi la mitad son mujeres. Por otra parte, está la Oficina Nacional, que está compuesta por entre 13 y 15 miembros, elegidos, por votación secreta con mayoría relativa entre los miembros del Consejo Nacional, los cuales se presentan para una misión como responsables de un grupo de trabajo. Asimismo, la organización dispone de varias secciones en diferentes ciudades como Casablanca, Rabat, Fez, Meknes, Tetuán y Tánger y como no somos un partido político, en las ciudades que no tenemos secciones tenemos corresponsales que actúan para la organización. Nuestro primer presidente de honor fue Mehdi Menjra, después Omar Azziman, abogado y actual embajador de Marruecos en España, también el célebre abogado Khalid Naciri, el profesor universitario Ali Amlil, los abogados Abdelaziz Benani y Abdelah al Wladi y por último Amina Bouayach, ejecutiva de comunicación institucional.
-La OMDH pertenece a otras organizaciones nacionales e internacionales...-Es miembro de varias organizaciones a nivel mundial, nacional y árabe. Por ejemplo, somos miembro a nivel nacional de la Organización Árabe de Derechos Humanos (OADH), del Centro de El Cairo para el Estudio de los Derechos Humanos (CCEDH) y a nivel nacional estamos presentes en el Consejo Consultivo de Derechos Humanos (CCDH); la Instancia Independencia de la Deontología de la Prensa y la Defensa de la Libertad de Expresión; el Observatorio Marroquí de Prisiones, el Espacio Asociativo y el Foro Social Marroquí, entre otros. Por otra parte la OMDH es miembro en varios en los organismos internacionales como la Organización Árabe de Derechos Humanos (OADH); la Federación Internacional de Derechos Humanos; la Organización Mundial contra la Tortura, entre otros. La OMDH tiene también relaciones de cooperación con Amnistía Internacional, el Centro Internacional contra la Censura, Human Rights Watch… -¿Cómo valora la reelección por segunda vez consecutiva de Amina Bouayach como presidenta de la OMDH? -Como organización de derechos humanos no distinguimos entre hombre y mujer, sino que la persona que sea la adecuada y esté bien preparada es la que tiene el derecho de ejercer este trabajo. Hablando claro, Amina Bouayach es una señora que ha luchado durante más de 20 años y tiene la plena capacidad para actuar y presentar proyectos importantes. Amina ha aportado su estilo y ha influido personal y profesionalmente en el trabajo, y con ella la organización ha podido estar presente en varios organizaciones mundiales. -¿Qué objetivos se han alcanzado hasta ahora y cuáles son los restos de la organización? -La organización ha influido mucho y de forma clara en el trabajo general del Estado en cuanto a los derechos humanos. Con el capital humano que tiene y con la calidad de trabajo que ha ejercido, la organización ha podido presentar no criticas sino sugerencias, como por ejemplo, en el ámbito constitucional, hemos presentado muchísimas opciones al Estado para que en la Constitución marroquí se mencione que el país respeta y reconoce todos los derechos reconocidos a nivel mundial o que la lengua amazigh (bereber) y árabe son las dos lenguas de Marruecos. Por otro lado, le hemos dado un gran interés a la reforma de la Justicia marroquí. Así, partiendo de nuestra aspiración hacia un futuro mejor pero sin olvidar el pasado, hemos estado en la Comisión Nacional para la Verdad, la Equidad y la Reconciliación (L’IER) como miembros, porque preferimos trabajar desde dentro de las instituciones y transmitir todas las protestas hacia fuera, y eso es lo que nos diferencia de otras asociaciones. -¿Si hacemos una comparación sana entre la situación de los derechos humanos en España y en Marruecos, en qué lugar quedamos? -No hay que comparar y fijarse en las diferencias, nosotros los norteños siempre nos gusta hacer estas comparaciones en el deporte, en la vida política y social, y siempre nos preguntamos porqué existe esta diferencia si nos separan tan sólo 14 kilómetros entre orillas y orilla... Pero puedo decir que nuestro país no ha tenido las mismas circustancias que nuestro país vecino; nunca hemos tenido una guerra civil, sí ha habido incidentes, por ejemplo, en el Rif, en Casablanca pero siempre el Estado los ha podido parar.
Además, existe una gran diferencia entre la muerte de Franco y la muerte del Rey Hassan II. El cambio democrático de Marruecos después de su fallecimiento ha sido pacifico, no ocurrió nada, y es una cosa positiva que no podía ocurrir en todos los países, excepto aquí, y si comparamos nuestra situación con los países árabes o musulmanes vamos a constatar que estamos en una situación muy buena y que podríamos avanzar aún más.
El ciudadano marroquí siempre se declina hacia la paz y la tranquilidad, porque en toda nuestra historia no hemos conocido guerras duraderas, además con el colonizador teníamos una estrategia y sabiduría extraña al tratar con él. Es verdad que tenemos varios problemas en el aspecto jurídico y que hay una gran necesidad en valorar su aplicación, aunque hay que decir que hemos hecho grandes avances con el código familiar, el penal, la ley de nacionalidad o el código de la reforma de prisiones, entre otras.